1. Prohibición de cazar animales. La caza ha puesto en peligro a muchas especies. Al eliminar la caza furtiva de animales, la amenaza para la especie sería completamente evitable, ya que es quizás uno de los aspectos más importantes para la protección animal.
2. Evitar la deforestación. No es un secreto que los bosques protegen la biodiversidad que vive en ellos. La tala de árboles provoca la destrucción de especies animales. De hecho, muchos de ellos no sobreviven, debido a que se destruye su hábitat y algunos no se logran adaptar a nuevos ecosistemas después de la intervención humana. Aún otros deben trasladarse a ambientes o hábitats donde no son naturales. 
3. Marcación y delimitación de áreas protegidas y reservas naturales. En el cumplimiento de sus responsabilidades de protección y bienestar animal, los gobiernos deben actuar para identificar áreas de especial vulnerabilidad. Si trabajas para un proyecto, puedes preguntar por su componente ambiental; si observas que va a iniciar un proyecto cerca a tu residencia puedes consultar su línea ambiental con la Junta de Acción Comunitaria o el gobierno local.
4. Evitar la contaminación de los recursos naturales. La naturaleza es la fuente más importante de recursos para el mundo animal. Por tanto, la protección del entorno natural se vuelve imprescindible para crear un mundo más habitable y sostenible.  Con una acción simple como: si vas a visitar una zona verde, bosque o algún ecosistema, déjalos tal cual los encontraste, sin basura, sin lugares con fogatas, y cualquiera de estos tipos de actividades humanas que afectan el ecosistema.
5.  Impulsar programas de reproducción y liberación de animales en cautiverio. La cría controlada es una forma muy efectiva de ayudar a ciertas especies. De esta manera, una vez alcanzada una población razonable,  una especie  en peligro de extinción podría ser devuelta a las áreas donde vivió históricamente. 
6.  Participar en la reducción del número de árboles talados por medio del reciclaje. Reciclar es una forma muy sencilla de ser sostenible. Todo lo que tiene que hacer es seguir  las pautas oficiales para  un reciclaje adecuado. 
7.  Respetar las áreas protegidas y reservas naturales. Primero, siga todas las instrucciones dadas al unirse a un viaje o excursión. Sin embargo, si vas a un lugar donde no hay muchas señales, usa el sentido común y trata siempre de proteger el medio ambiente y los animales que viven allí. 
8.  Compra responsablemente. Desde el punto de vista de un individuo, la protección animal comienza en el momento de la compra. Si no compra productos elaborados con animales en peligro de extinción o sus partes, puede convertir el comercio ilegal de vida silvestre en un negocio no rentable. 
9.  Restauración de ecosistemas. La destrucción del hábitat es la mayor amenaza para el 85% de todas las especies en peligro de extinción. Estos son datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Puede ayudar a reducir este riesgo plantando árboles nativos en su área, restaurando humedales o limpiando playas. 
10.  Hacer donaciones. Pague el precio recomendado cuando visite zoológicos acreditados y reservas naturales locales. Sus donaciones ayudarán a preservar estas importantes áreas protegidas.

Proteger nuestro planeta y sus habitantes es responsabilidad de todos. Necesitamos repensar nuestras formas y avanzar hacia formas más sostenibles de construir un futuro más justo. Porque el cambio está en ti. ¡Actúa ahora!