Mediante el mantenimiento de caños y quebradas se busca mejorar la capacidad hidráulica y la recuperación de las estructuras existentes sobre éstos, con estas acciones, se busca reducir riesgos por eventos asociados a encharcamientos, empozamientos e inundaciones en las temporadas de lluvias, con el objetivo de mejorar el tránsito libre del flujo de agua y optimizar la capacidad hidráulica de ríos, canales y quebradas.
La limpieza inicia con el retiro de basuras, escombros y todos los residuos sólidos que puedan encontrarse tales como (llantas, material reciclable, madera y demás residuos), se realiza corte de material vegetal incluyendo árboles que estén invadiendo el cauce o volcados sobre éste y la recolección de escombros y basuras en el área aledaña a lado y lado de las quebradas. Luego se procede con las actividades de destapes de losas y taludes, deshierbe de bermas, y zonas duras, corte de césped y plateo y repique de árboles caídos cuando se requiere, siempre evitando sobre-excavación por debajo del nivel normal del río, caño o quebrada.
Se realiza limpieza de coberturas con el fin de recuperar la seccional original de las coberturas (puentes, portones, boxcolvert, tuberías, etc.) para recuperar su capacidad hidráulica original mediante el retiro de la carga de sedimentos depositados en ellas y conformando las entradas y salidas a la estructura, para garantizar fácil acceso del flujo. El material resultante de las actividades anteriores, debe ser llevado a los botaderos o sitios autorizados, en un plazo máximo de 24 horas después de realizadas las actividades anteriores.